Antigua Casa de Detención, la actual Casa de Cultura tuvo la piedra fundamental asentada en 1850 y fue concluida en 1867. Proyecto de construcción del ingeniero pernambucano Mamede Alves Ferreira, siguiendo los más modernos moldes de la época, tiene trazado cruciforme, orientado según los puntos cardenales. Fue proyectado con capacidad para 200 presos. En 1973 dejó de funcionar como prisión, fue restaurado y adaptado para ser un centro comercial de artesanía y espacio cultural. De sus 156 celdas apenas una se mantiene como marco de la época en que funcionaba como prisión.