Monumento construido en el siglo XIX con el objetivo de albergar al Colegio Nóbrega y sirvió como residencia de los obispos de Recife y Olinda hasta 1917. Actualmente posee una de las primeras casas del patrimonio, concebidas como polos de convivencia y aprendizaje para difundir el conocimiento y promover la calificación de nuestro patrimonio cultural junto con los habitantes de centros urbanos de todo el país.