Con ocho kilómetros de primera línea de playa, la Playa de Boa Viagem cuenta con un mar lleno de piscinas de agua caliente naturales formadas por los arrecifes. Sus arrecifes son parte de la selecta lista de sitios geológicos brasileños y sus aguas y arenas, supervisadas constantemente por CPRH (Agencia Estatal de Medio Ambiente y Recursos Hídricos), están libres de contaminación. El borde presenta en enclavamiento pavimento de hormigón, lo que facilita el movimiento de los usuarios de sillas de ruedas. La playa también cuenta con semáforos con señales acústicas en algunos puntos.