Aquí la rebanada de pizza es para comer con las manos; sus más de treinta pizzas dulces y saladas son tan finas y crujientes que nadie se acuerda de los cubiertos. Sobre la pizza de la cobertura de queso Prima Donna se espolvorea azúcar, que se tostará con el soplete. Mussarela y pomodoro hacen la base del relleno. Tienen el mismo tamaño la de gorgonzola con jalea de pimienta y, sugerencia dulce, la de frutilla, Nutella, catupiry y castaña de caju.