Rivandro Francia de Olinda, buscó una casa más grande para acomodar a los clientes, que formaban filas en su residencia para probar sus recetas regionales llenas de novedades. Entre ellas, la Taba de la Salvación – pedacitos de carne de sol, queso cuajo, banana, yuca, calabresa y castañas de cajú – todo flambado en la cachaza; y el” Baião de Dos”, con cobertura de crema de queso cuajo. El sombrero de cuero estilo “cangaceiro” forma parte del uniforme.